martes, 18 de marzo de 2008

Execraciones del Yo

I

Extremidades, apéndices, órganos se extienden hacia los tuyos, dilatándose, expandiéndose, rompiéndose más allá del sufrimiento. Delirio de muerte que invoca deidades para zombificar lo innerte. Metamorfosis de herejía a bendición. Exhumando al recién sepultado amor para regocijarse en putrefacta necrofilia...... lastimándome en tus llagas......... escupiéndo en tus heridas mortales para lubricar dolor, para desangrar lágrimas en mi eyaculación.

II

Una boca abierta como cripta olvidada hiede esperanzas tóxicas.
La epidemia se esparce y te toma por víctima.
Te infecta mi respiración lejana.
Te ensordece el grito lejano.
Me hablas en el lenguaje del llanto.
No hay antídoto contra el virus de tus sonidos.
El síntoma del vacío.
Tu voráz voluntad desprende el éter de mi cuerpo.
Esta inclemencia invisible es tan sólo el lapso
hasta que un peor dolor se pose
sobre mi purulenta carroña
de la que emanará una nueva vida........
............. que crecerá esperando ser devorada.

III

Sacerdotiza olvidada: Dame hostias de costras remojadas en los líquidos del baho de una sucia ventana empañada de todas las angustias. Vomita bendiciones disfrazadas de espanto. Miénteme con el perdón. Haz señales en el cielo con el dedo medio de tus manos. Arrebata la vida de mis ojos y ahógala en la pila bautizmal llena de tu orina. Embarra de excremento todas las estatuas sagradas y grita: "¡Milagro!". Introdúcete falos de muertos y engendra nazarenos deformes el 24 de diciembre de todos los años. Exclama: "¡Soy la Diosa Virgen!" y da a luz por el ano. Eres omnipotente. Házlo.

Epilogo.

Un suspiro nefasto. Un parpadeo catastrófico. Me revuelco en sábanas sucias de olvido. Aprieto mis dientes, cierro mis puños cuando saboreo el dolor en espectrales segundos de alucinaciones multicolores. El día de hoy quebró a la memoria y la volvió a unir como fotografía rota.
No siento piel viva........
........sólo cicatrices secas.......

viernes, 7 de marzo de 2008

Bitácora del Naufrago

I

Soy mas monstruos que palabras. Las efigies de dioses antiguos se alzan entre las cenizas. Se dibuja la muerte con pintalabios gastado sobre una sábana que no volverá a sentir amor. Labios se resecan de envidia. Lágrimas que odian caer. Genitales mutantes. Penitentes errores galopantes como gangrena. Cayendo de espaldas. Sin parpadear. Sin alardear. Risas histéricas en soledad. Suicidios colectivos por vanidad. Haciendo pactos con el diablo para poder volar.

II

Trozo de vida miserable. El cielo se hace negro sobre el brillo de los ojos tristes. La lluvia limpia la suciedad de las conciencias con fría fluidez. Felices sean los elementos separados los unos de los otros. Nos amarga la incomprensión, las eternas preguntas sin respuestas que se apilan como almohadas donde descansa nuestro inconformismo. Ecosistema necrófilo. Paraíso de larvas de mosca. Muerte estática sin cuerpos por enterrar. Desaprehensión. Mutilación inofensiva que arranca parte del alma y nos deja caóticos, sucios y paralíticos en nuestra mente. Coma del Espíritu. Aún camino. Mi voluntad es un verdadero milagro. Directo de la mano de Dios. Hálito de vida para la innercia. Murmullos desastrozos sollozan sobre sábanas funerales. Se asemejan a muertes que aún no abrazo. La vida se derrumba ante mis ojos mientras los niños ríen y los amantes se besan. Cada respiración es un vaivén de olas que chocan contra las rocas de una isla desierta. Es magia negra la letra vertida del dolor. Es vida la sangre que mancha el asfalto, se mezcla con lluvia, saliva, mierda, orines e infección. Nuestra blasfema huella maquilla el cadáver de Dios en uno de tantos días de entierro.