martes, 5 de abril de 2011

AGENTE PATÓGENO

Cuerpo hostigado de la enfermedad llamada vida.
Madre, soy cáncer que pariste y ves crecer e infectarlo todo.

Un Plan Divino mantiene mi repugnancia.
Mi propio desprecio es la vitalidad de mi virulenta existencia.
No puedo erradicar la epidemia de mi espíritu, me alimento de carroña emocional.
Me duele esta piel acongojada de flema.
Espasmos me mueven a traves del tiempo y del espacio, manchándolos de purulencia.
Felicidad antibiótica, me empujas a desear ser más muerte que vida.
Insoportable es este dolor que no es físico,

esa intangible presencia de martirio,
Ese vómito que sale de mis ojos es el hijo no deseado de un dios amargado, quejumbroso y mortal....
Mujer de rostro incógnito, de corazón caótico, heredera de los Cielos: lleva estos restos a la calma, a la sanidad, a la claridad, a la pureza....
porque estas tenazas de insecto buscan partirme en dos y ahorcarme con mis propias vísceras,
hasta derramar en silencio el vino dulce de la Salvación,
del que nadie,
nadie beberá.