CARTA EN UNA BOTELLA

Te quedaste en el hueco donde te dejé? te saliste? te hundiste mas? o sigues esperando algo que ni si quiera sabes qué es????
Yo estoy nadando, flotando, sumergiendome y emergiendo a respirar en esta profundo océano negro donde me llevaste esa noche.... me estoy haciendo fuerte y el frío ya no me molesta, ni las noches estrelladas de lagrimas plateadas, ni las tormentas de silencio opáco...
Soy el color de este mar, soy su estática y su silenciosa soledad, soy el advenimiento de la luz y de la tranquilidad, soy el valor y la fé de que algún día me libraré de esta angustia... pero jamás me hundiré.... y tu: cambiaste todo por lo fácil, dispararme y huir no facilitará tu camino.... espero en calma logres aprender de todo esto... ojala no mutes en un retrógado cuerpo maldecido por tus precarios deseos.... yo siempre tuve alas, manos y alma para entregartelas, me creíste un sueño irreal... tu falta de visión es tu actual oscuridad.... asi escribo ahora.... flotando.... viendo como se destruyen los colores del cielo.... cada ves todo pierde su significado, excepto yo.

De mi calavera a la tuya

Caminando con un vacío que roe.
Me hace vomitar océanos de desazón y me veo obligado a fabricar balsas de fantasía para poder navegar.
Lloré meses atrás y ahora respiro enfermo líquidos petrificados
que ahogan sin matar.
Y quiero aniquilarte pero es como cuando sueñas que odias y no puedes ni atinar un golpe.
Se hacen nubes mis manos... le bailas a la lluvia y me deshago en pedazos de muerte. Pequeños como tu.

En blanco queda todo...
sofoco el tiempo como criminal silencioso, con sus personajes, sus papeles y sus voces.
Exploten en el cerrar de mis ojos.
Desaparezcan enemigos, en el silencio de mi boca.
Desintégrense todos, que se secan mis labios y mis besos ahora son escupitajos de sangre en el baño de un cabaret abandonado de sexo.....

Hasta mañana hasta nunca hasta siempre hasta pronto
le dice mi calavera a la tuya.

AGENTE PATÓGENO

Cuerpo hostigado de la enfermedad llamada vida.
Madre, soy cáncer que pariste y ves crecer e infectarlo todo.
Un Plan Divino mantiene mi repugnancia.
Mi propio desprecio es la vitalidad de mi virulenta existencia.
No puedo erradicar la epidemia de mi espíritu, me alimento de carroña emocional.
Me duele esta piel acongojada de flema.
Espasmos me mueven a traves del tiempo y del espacio, manchándolos de purulencia.
Felicidad antibiótica, me empujas a desear ser más muerte que vida.
Insoportable es este dolor que no es físico,
esa intangible presencia de martirio,
Ese vómito que sale de mis ojos es el hijo no deseado de un dios amargado, quejumbroso y mortal....
Mujer de rostro incógnito, de corazón caótico, heredera de los Cielos: lleva estos restos a la calma, a la sanidad, a la claridad, a la pureza....
porque estas tenazas de insecto buscan partirme en dos y ahorcarme con mis propias vísceras,
hasta derramar en silencio el vino dulce de la Salvación,
del que nadie,
nadie beberá.