me bajo la bragueta en el mismo lugar de siempre
en el silencio...
de rodillas sumiso ante mis propias bajezas
rezando en mi enmohecido altar
cualquier cuarto de baño es la capilla de mis oraciones devotas
con fe empuño al dios que tu adoras
la sangre dentro de mi son todos los gritos de placer ensordeciéndome
alucino en el frenesí... la desesperación se torna en realización...
mi invocación abre pórticos y las plegarias mutan en partes de mujer
que emergen del escusado que observo, ciego de mi propia fe.
Un torso informe deja contemplar senos enormes que se pierden
en las aguas benditas del retrete...
despues piernas firmes y gruesas surgen mojadas
para cruzarce en mi cuello.... se abren, se cierran,
me ahorcan y sueltan y antes de hundirse en el fondo rozan mi glande, risitas conocidas acompañan este delirio...
ojos de la nada contemplan mi inflamada virilidad
nalgas mojadas aparecen y me invitan a sus esfinteres.....
bocas se abren y de ellas se estiran lenguas
que se enrollan en mis genitales de fuego
mientras mantengo mi trance....
umbral-vagina invisible y latente...
los ojos del fiel se iluminan en el último llamado....
jamas fueron reales mis caprichos de carne viviente y sin embargo
mi depravado fantasma se diluye entre las aguas de este:
mi altar-escusado...
mi baño-capilla....
tu dios ha hablado
siente sus palabras derramandose en la comisura de tu boca
trágatelo todo!
amen
